Teúrgos, equecos y zahorís

¿Quién no se ha detenido a pensar en su suerte y en lo que le depara el destino?

Es innegable que, de una u otra manera, nos hemos visto influenciados por creencias antiguas que nos conectan con siglos de tradiciones míticas, horóscopos, talismanes, amuletos, figuras… y signos en la naturaleza o en la corporeidad humana nos convocan a creer en la suerte y avizorar el futuro.

Por ejemplo, en los tiempos bíblicos, la teúrgia era la magia propia de los gentiles, un pueblo pagano. A través de sus ritos mágicos se comunicaban con sus dioses y el mediador era el teúrgo.  

Un referente más cercano geográficamente es el ekeko o equeco, una figura elaborada con barro o yeso que llama la prosperidad y la abundancia. Es una tradición de Bolivia y Perú adoptada por otros países. Se considera un amuleto y en los brazos abiertos lleva colgado dinero, alimentos y muchos otros objetos en miniatura que se aspiran obtener durante el año, de allí la expresión “más cargado que equeco”. Por su parte, el anito es un ídolo familiar filipino que adopta distintas formas antropomorfas y representa a los espíritus familiares.   

El zahorí es caracterizado como una persona que descifra lo oculto, incluso manantiales subterráneos. Se asocia con el verbo zahoriar, que designa la capacidad de escudriñar y penetrar con la vista. En Honduras, un sahurín, además de curar distintos males, adivina el futuro. 

En Venezuela, un faculto es una especie de curandero que se vale de rituales, conocimientos de herboristería u otros para sanar distintos tipos de males. En este mismo país, existe la creencia de que nacer enmantillado, es decir que no se produce ruptura de las membranas fetales durante el parto, es un signo de que el recién nacido será una persona afortunada en la vida, por eso puede considerarse como una persona sortaria o suertera

Para concluir este artículo y atraer las energías positivas del cosmos, vamos a sahumar con incienso de mandarina. ¡Buena fortuna para todos! 


Palabras en Juego les invita a releer…

Suerte

Sabiduría y suerte

Golpes de suerte

Autor: Susana Harringhton

Venezolana, profesora universitaria, amante de la literatura, orgullosa de sus raíces. Agradecida por los amigos que la vida y las letras le han regalado.