Francesismos

Los francesismos o galicismos son vocablos o giros de la lengua francesa empleados en otra. Del idioma de Molière hemos adoptado un buen número de palabras que quedaron en su escritura original y otras que se han españolizado. Repasemos hoy algunas de ellas.

En el panorama citadino, tenemos boutiques, restaurantes o restoranes (y llamamos chefs a los jefes de sus cocinas) que ofrecen alimentos (incluso banquetes) según el menú o tipo bufé o bufet. También tenemos cabarés o cabarets (con espectáculos que protagoniza una vedette o vedete) y bulevares.

El menaje es el conjunto de muebles y accesorios de una casa, entre ellos puede estar el chifonier, esa cómoda alta y estrecha con cajones, el somier o soporte de metal o madera sobre el que se coloca el colchón, cofres o baúles y burós, que son una especie de escritorio y, en México, las mesas de noche. Un buró es también un órgano colegiado de dirección.

El garaje es el espacio techado para guardar el automóvil y en general un local destinado a guardar o reparar vehículos.

Entre las prendas de vestir tenemos el corsé y el capote, esa capa de abrigo con mangas. En el atelier o taller del modisto encontramos telas como el guipur, la batista, la popelina, el satén, el cutí, el crepé, el tul, el organdí, la tarlatana y el vichy o vichí, como ya habíamos visto en el artículo Tramas y urdimbres.

En las artes, tenemos el ballet como disciplina y como conjunto de bailarines. El collage es el arte que mezcla elementos de procedencia diversa. En los deportes, los principiantes, novatos o no profesionales son amateurs. Un gourmet es una persona de gustos exquisitos en lo relativo a comida o bebida. Llamamos choferes a quienes conducen automóviles como oficio.

La lista es grand, así que continuaremos…

Palabras en Juego les invita a releer…

Autor: Norma Garza

Periodista mexicana. Admiradora de los genios, las mamás, los migrantes y los visionarios. Aficionada a las risas, las palabras amables, el cine y el karaoke.