Chismorreando

“¿Ustedes sabían que…?” Así empieza la escena cotidiana en una oficina en donde cualquier chismero, chimiscolero, lengüetero, lengualarga, boquiflojo, cuentón, cuentero, cotilla, correveidile o correvedile, en fin, un chismoso de oficio, da rienda suelta a la narración de un hecho que puede ser verdadero, pero se matiza con la invención para así generar intriga en los receptores. La postura corporal y el tono de voz ayudan a completar la escena. 

Y no es que a mí me atraiga chismotear, chismar, chismear, chismorrear, o darle a la sinhueso (la lengua), pero todos sabemos que el chisme con sus distintos nombres: chisma, chismorrería, hablada o habladera siempre está allí, va de boca en boca, recorre la geografía de nuestros países y todos sabemos que la chismografía o el chismerío se pueden convertir en una adicción. 

En Puerto Rico se dedican a bembetear, a los cubanos también les gusta el bembeteo y además tienen la opción de lengüetear, mientras que en Panamá la radiobemba (o radio macuto) siempre está activada y el chambre corre en El Salvador. En Nicaragua les dicen cuecheros a los cuentistas o chismosos y en Costa Rica se usa el adjetivo faruscas. En Panamá, son los vidajenas. Todos ellos se encargan de que fluyan los díceres y los runrunes. Eso sí, creo que a nadie nos gusta andar en dimes y diretes.

En México podemos chimiscolear o comadrear y aprovechar también para tequilear porque hay murmuraciones que lo ameritan. Después no vayan los liosos a rumorar o rumorear que a mí me gusta empinar el codo, porque todo se quedará en una hablilla o habladuría, un bulo o paparruchada.

El oficio de cotillear le ha generado millones a las revistas españolas y a los programas televisivos. Por allí me chismosearon que un periodista dijo que en España el cotilleo es “una pasión sin límites”. 

Y como todos declaramos que no nos gusta, pero nos entretiene, si les interesa el porqué del titular de las llamadas noticias del corazón pueden ir a las redes sociales, que son un excelente recurso para vidajenear, huronear, husmear, fisgar o fisgonear.


Palabras en Juego les recomienda releer…

Correveidile

La cuna del Scrabble

Quejicas y quejillosos

Autor: Susana Harringhton

Venezolana, profesora universitaria, amante de la literatura, orgullosa de sus raíces. Agradecida por los amigos que la vida y las letras le han regalado.